Reflexión Final

ConcetaTE para aprender! Pensemos colaborativamente, propongamos y probemos diferentes alternativas para continuar desandando el camino de la inclusión de las TIC en nuestras estrategias de enseñanza, ayudando así a nuestros estudiantes a construir un aprendizaje exitoso y significativo…

La última clase: Presentación en sociedad del trabajo final para Tecnología Educativa

Todo surgió de una idea planteada como actividad durante la clase en que conocimos USINA y que derivó en el armado esquemático, y manuscrito por mí, del árbol de decisiones que sería la base de nuestro proyecto final...

...Luego, uno de los miembros del equipo lo estructuró usando Cacoo, una herramienta on-line colaborativa, que permite realizar diagramas de flujo quedando así representado y mostrando sólo las ramas positivas...

...Y en base a estas ideas, el uso de Prezi para hacer el recorrido fluido del árbol y, que nos fuera más sencillo explicarlo durante el desarrollo de un video, surgió el proyecto final armado totalmente con la aplicación Camtasia que conocí en el taller “Enseñar Ciencias con Tecnologías” del que participé en el marco de la jornada de capacitación docente llamada “Enseñar y Aprender Ciencias Naturales en Tiempos de Cambios” organizada por el Centro de Investigación y Apoyo a la Educación Científica (CIAEC), la Facultad de Farmacia y Bioquímica y ADUBA, el 19 de Noviembre próximo pasado. Camtasia nos dio la posibilidad de grabar de manera sencilla el recorrido, desde la computadora misma, del árbol de nuestra USINA armado en Prezi y, acoplar fácilmente los archivos de voz en off, dramatizaciones y música de fondo, quedando finalmente, un video de 2 minutos y 9 segundos de duración que entregamos como nuestro trabajo final para la cursada de Tecnología Educativa y que presento en sociedad:

Reflexiones finales terminando de cursar Tecnología Educativa

Llegamos al final del camino en la cursada de Tecnología Educativa. Mientras pienso en cómo terminar de dar forma al proyecto final para acreditar la materia presentándolo como video, veo pasar por mi mente toda la secuencia de las clases, de los temas abordados en cada una de ellas y, los planteos y discusiones en que derivaron. Pienso también en la bibliografía relacionada con el tema de tecnología educativa y la inclusión de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) en la enseñanza. Debo admitir que, cuando comencé la materia, desconocía la existencia de la gran mayoría de las tecnologías explicadas y, de las muchas otras conocidas, nunca había pensado en la posibilidad de incluirlas en nuestros proyectos de enseñanza. Relacionándolo con la asignatura que dicto (Anatomía e Histología) quizás no todas estas tecnologías sean aplicables, pero algunas de ellas sí, por ejemplo: el armando de un árbol de decisiones usando USINA; la generación de videos para explicar temas complejos que puedan ser presentados a nuestros alumnos desde la realidad y no desde una simple imagen o dibujo; y el poder explotar aún más nuestra aula virtual en el campus de la FFyB para brindar a los alumnos distintas puertas de acceso al conocimiento.

Como dice Nicholas Burbules: Tenemos que ser conscientes de que los cambios más importantes causados por las tecnologías no son por las tecnologías mismas, sino por un cambio de ideas y prácticas sociales que las acompañan.

Creo que, más allá de todo lo que exploramos y conocimos en esta materia, hay algo fundamental que no debería perderse de vista en ningún momento: Para que la tecnología se convierta en una genuina innovación en el dictado de nuestras asignaturas, tenemos que poder implementarla e integrarla en un contexto que realmente la contemple y la incluya. No debemos considerarla como un agregado extra en una clase porque “puede quedar lindo”, sino que debemos pensar en función de que sirva como mecanismo para acercar a docentes y alumnos y reforzar así el proceso de enseñanza y de aprendizaje. Darse cuenta de qué recursos TIC son los apropiados en cada instancia y, si su uso está justificado o no, es un desafío que los docentes debemos afrontar...

Reflexiones sobre la 5º clase de Tecnología Educativa

Y un día nos presentaron USINA que, como nos cuentan Carina Lion, Ángeles Soletic, Jimena Jacubovich y Lucía Gladkoff Teliz, 

(...) se trata de  un simulador para toma de decisiones desarrollado por el CITEP (…), que promueve la necesidad de pensar en un problema de enseñanza relevante que genere un árbol rico en ramificaciones y derivaciones, 

en el que la clave no está en sólo pensar respuestas correctas o incorrectas sino en caminos posibles de resolución que conducirán a diferentes consecuencias.

Durante el recorrido del camino, el docente experto andamia, acompaña y guía al alumno en su proceso de aprendizaje. Es el docente experto quien piensa y elabora la situación contextualizada con su árbol de decisiones, teniendo la posibilidad acoplar distintos recursos que pueden ser usados por el alumno al momento de resolver el problema, poniendo en juego su criterio para hacer uso o no de ellos, de acuerdo con el grado de utilidad que él mismo les asigne. Además, permite al alumno construir aprendizaje incluso desde la equivocación, ya que pude recuperar el historial del recorrido y observar sus errores para poder luego discutirlos con el docente y, finalmente, aprender de ellos mejorando así la comprensión del tema.

Pensando en la aplicabilidad de esta herramienta que la UBA nos proporciona y, en función de la asignatura que dicto, creo que nos sería muy útil implementarla para que nuestros alumnos puedan, por ejemplo, realizar autoevaluaciones previo a la instancia de evaluación formal, que les permita darse cuenta qué tanto entendieron del tema y si deben reforzar más sus conocimientos y comprensión, por lo pronto, de los temas en que serán evaluados. También, pero ahora desde la vereda del docente, podríamos usarla en el aula como instrumento para dar cierre a un tema (o a varios relacionados) al finalizar la clase, por la posibilidad que nos brinda para realizar un proceso de integración e interrelación de contenidos que, al alumno por sí mismo, le es muy difícil de lograr.

Llevar adelante esta propuesta en la asignatura que dicto nos permitiría, por una parte, experimentar el uso de otras herramientas tecnológicas aplicadas a la enseñanza y, por otra parte, realizar una verdadera innovación en el dictado de nuestras clases enfocándolas a que el alumno utilice activamente los conocimientos adquiridos para alcanzar un aprendizaje significativo de los temas estudiados. 

(…) Innovaciones son aquellas actividades, cursos de acción y estrategias docentes que se orientan a potenciar los aprendizajes de los estudiantes (Litwin, 2008).

Reflexiones sobre la 4º clase de Tecnología Educativa

Si observamos la realidad y el estado de situación actuales podemos ver que, poco a poco y salvando las barreras generacionales, están comenzando a utilizarse cada vez más los entornos virtuales de enseñanza y aprendizaje (EVEA), como ser los campus virtuales, que nos permiten descentralizar el aula brindando posibilidad a los alumnos de acceder a la información sin tener que acudir personalmente a una clase dictada en un sitio y horario determinados, y de explorar diferentes etilos de aprendizaje. Para ello, como docentes debemos adaptarnos al uso de estas herramientas, y adaptar nuestra  metodología de enseñanza de manera tal que permita realizar una actividad conjunta de intercambio entre el docente y el alumno alejados del aula física, pero sin perder de vista la perspectiva constructivista.Las plataformas EVEA como Moodle, que permite la creación de aulas virtuales, posibilitan que  los docentes publiquen material de clases dictadas ya sea en forma escrita (como ser los archivos PowerPoint de clases teóricas y/o seminarios) o en forma de video. Además, permiten publicar materiales o actividades complementarias que serán utilizadas por los alumnos durante la clase siguiente, así como también realizar foros de discusión de temas puntuales previamente a una evaluación en los que el docente actúa como moderador de la discusión planteada interviniendo en caso de tener que realizar alguna corrección, entre otras. También brinda a los alumnos un espacio para que realicen la presentación de los informes de los trabajos prácticos y/o otras actividades requeridas por los docentes y que luego serán evaluadas, siendo devuelto el resultado de esta evaluación en este mismo entorno virtual. Otro uso que se podría dar a las aulas virtuales es la realización de encuestas tendientes, por ejemplo, a conocer la opinión de los alumnos acerca de la metodología y materiales didácticos utilizados durante la cursada de una materia, con el fin de mejorar nuestra didáctica de enseñanza.

En los entornos virtuales de enseñanza, el docente se convierte en tutor y guía, y acompaña a los alumnos a lo largo del camino del aprendizaje…

Reflexiones sobre la 3º clase de Tecnología Educativa

Llegamos ya a la 3º clase de Tecnología Educativa y seguimos conectados para aprender. En esta oportunidad nos presentaron la Web 2.0 como una herramienta informática que posibilita la ampliación de la comunicación e interacción interpersonal, en nuestro caso entre alumnos y docentes. Para generar estas interacciones, la Web 2.0 nos ofrece un variado abanico de opciones, entre las que encontramos a los foros de discusión, los chats, las Wikis, los blogs, YouTube, las redes sociales, los campus virtuales, entornos para creación de documentos compatidos online (Google Docs), y las presentaciones Prezi (con las que podemos complementar presentaciones en PowerPoint), por mencionar algunas de ellas.

Analizando las ventajas de la utilización de estas herramientas tecnológicas, pienso en mi experiencia como usuaria de Google Docs y Google Drive (que debo confesar comencé a utilizarlos hace poco tiempo) y lo extrapolo a lo que bien podría ser un trabajo grupal para alguna asignatura de la facultad. Debido a que estas plataformas permiten compartir archivos con otros usuarios y generar un texto colaborativo con mucha más rapidez y facilidad, al utilizarlas sólo hay que ocuparse y focalizarse en lo más importante: pensar en el contenido a generar. Desde la perspectiva  docente uno podría, si lo autorizan los integrantes del equipo o bien es uno mismo el que generó el espacio en Google Drive para que realizaran el trabajo, tener acceso al documento y hacer un relevamiento del nivel actividad de cada uno de los participantes y ver los aportes realizados individualmente, lo que permite evaluar y corregir tanto al grupo como a cada integrante del mismo.

Si observamos las redes sociales, Twitter por ejemplo, vemos que permiten el acceso masivo a los temas de discusión identificados bajo un mismo hashtag ó etiqueta, facilitando la visualización ordenada de los comentarios planteados y, si bien se puede dirigir la respuesta a una persona en particular, el resto de los participantes pueden también tener acceso a ella. Transpolándolo a una clase, lo que bien podría ser la imagen de un aula en la que un alumno realiza una pregunta al docente y el resto escucha tanto la pregunta como la respuesta (o al menos lo intenta), este espacio virtual de discusión se convertiría entonces en un aula virtual comunitaria y colaborativa que permite amplificar la difusión de la información y que todos puedan acceder a ella.

La Web 2.0 puede colaborar y ayudar a fortalecer el proceso de enseñanza y de aprendizaje, siendo utilizada como puertas alternativas de acceso a la información par la construcción del conocimiento.

Dice Carina Lion en el capítulo "El infoconocimiento" (de su libro Imaginar con Tecnologías. Relaciones entre tecnología y conocimiento): "En el campo de la educación, encontramos un auge de los enfoques que postulan la necesidad de generar trabajos en red colaborativos y conformar redes de aprendizaje. Este último concepto remite a redes de comunicación en entornos informáticos que introducen textos interactivos, los cuales permiten compartir la información y la construcción de conocimiento en grupo en forma colaborativa. En este sentido, la utilización de vínculos electrónicos y entornos mediatizados tecnológicamente entre distintas comunidades de profesores y estudiantes originan espacios denominados "redes de aprendizaje" (Harasim y otros)". También, en el mismo capítulo también señala que "Según Adell (1998) "es habitual la confusión entre información y conocimiento. El conocimiento implica información interiorizada y adecuadamente integrada en las estructuras cognitivas de un sujeto. Es algo personal e intransferible: no podemos transmitir conocimientos, sólo información, que puede (o no) ser convertida en conocimientos por el receptor..."

 

Reflexiones sobre la 2º clase de Tecnología Educativa

… Y comenzamos a andar el camino. A recordar lo que fueron los comienzos de la tecnología aplicada a la enseñanza. Traspasando las fronteras y entrando en el living de las casas que por aquellos tiempos y en los casos más afortunados, contaban con un televisor en blanco y negro, y frente a los que señoras como mi abuela Julia se sentaban por las tardes para aprender diferentes recetas y secretos de cocina que Doña Petrona enseñaba en sus programas. Sin saberlo, ella estaba conectada para aprender, y lo sigue estando hoy en día con los programas actuales. Por cierto, mi abuela es una excelente cocinera. 
Pero, volviendo al tema central, y como dejé traslucir recién, hoy en día ese tipo de programas continúan existiendo y los hay acerca de las más variadas temáticas, y ya no sólo se accede a ellos desde un televisor y en un horario determinado, sino que están disponibles en Internet en sitios como YouTube y debido a que es posible descargarlos y grabarlos en una memoria extraíble, podemos luego utilizaros activamente cuantas veces lo necesitemos y en diversos lugares como ser un aula de la facultad para mostrar por ejemplo, un corazón humano latiendo en el tórax de un paciente y utilizarlo como introducción disparadora en el seminario de Aparato Cardiovascular, sin siquiera tener la necesidad de contar en el momento con conexión a la web. 
Las puertas de acceso al conocimiento se diversificaron mucho a lo largo de los años y, la llegada de tecnologías de la mano de la informática, hizo que atravesaran transversalmente nuestras vidas en todo sentido y desde cualquier lugar y tiempo en que nos encontremos, dándonos la posibilidad de interactuar de muy diversas maneras con el entorno y de disponer nosotros mismos en qué momentos hacerlo. 

"... Las tecnologías se entienden como vehículos de pensamiento... Como potenciadoras de formas de apropiación del conocimiento que permiten trascender su uso como herramientas exclusivamente y comprender que existe una relación de mutua implicación cuando se introducen las tecnologías en el aula... Las tecnologías nos cambian y nosotros las transformamos en usos y aplicaciones... No se trata simplemente de una relación soporte-contenido sino de la apertura de canales enriquecidos para la apropiación, reelaboración y reconstrucción del conocimiento a través de la valoración de la imagen, de los procesos preceptivos y de las problemáticas de la modelización, de la interactividad y de las narrativas hipertextuales." (Carina Lion en "El Tecnoconocimiento", capítulo del libro Imaginar con Tecnologías. Relaciones entre tecnología y conocimiento).

Llegará el día en que, al igual que Shirley en el relato de Aretio, podamos asistir a nuestras clases como docentes y porque no como alumnos sin movernos fuera de nuestras casas e inmersos en un entorno virtual en el que podamos decidir qué temas explicar y qué clases tomar en cada momento, permitiéndonos y permitiendo a los alumnos guiar por si mismos el acceso al conocimiento, aunque para esto falten algunos años más…

Un recorrido cronológico de la aplicación de tecnologías audiovisuales en la enseñanza:

...De Doña Petrona, Juanita y los merengues,
y la anatomía del corazón en una clase mostrativa...
a un paseo magistral por la historia del Universo de la mano del Doctor en Física Michio Kaku de la NYU...

Reflexiones sobre la 1º clase de Tecnología Educativa

El aprendizaje se construye, y las Tecnologías Educativas pueden ayudarnos a los docentes a despertar en los alumnos el interés por conectar la información recibida durante el transcurso de nuestras clases para que, una vez aprendida,  se convierta en conocimiento que pueda luego ser utilizado activamente.

Históricamente, recursos tecnológicos tales como tizas (ó marcadores) y pizarrones, láminas, filminas y diapositivas, apuntalaron el trabajo de los docentes en el aula con el fin de facilitar al alumno la visualización de la información trasmitida  en un intento de mejorar la comprensión.  Pero, hoy en día, con el advenimiento de los recursos multimediales y los materiales web, la forma de acceso a la información extravasó el ámbito de las clásicas aulas presenciales, creándose nuevos espacios y mecanismos para producir el conocimiento, generando inclusión y venciendo límites geográficos y temporales.

Adaptarnos a estos cambios y transmitir a los alumnos estrategias para interconectar diferentes recursos tecnológicos a fin de aprovecharlos al máximo y lograr un mejor aprendizaje, es uno de los grandes desafíos actuales que enfrentamos en nuestra tarea como docentes.

Como dijera Edith Litwin en el primer capítulo de su libro  Tecnologías Educativas en Tiempos de Internet, “En educación, también soñamos. Soñamos con la comprensión como resolución rápida, efectiva y permanente, con maravillosas estrategias y con no menos eficaces ayudas. Los sueños instalan aspiraciones, deseos y, más de una vez, plataformas proyectivas que se constituyen en caminos para andar.”