jueves, 28 de agosto de 2014

Reflexiones sobre la 1º clase de Tecnología Educativa

El aprendizaje se construye, y las Tecnologías Educativas pueden ayudarnos a los docentes a despertar en los alumnos el interés por conectar la información recibida durante el transcurso de nuestras clases para que, una vez aprendida,  se convierta en conocimiento que pueda luego ser utilizado activamente.
Históricamente, recursos tecnológicos tales como tizas (ó marcadores) y pizarrones, láminas, filminas y diapositivas, apuntalaron el trabajo de los docentes en el aula con el fin de facilitar al alumno la visualización de la información trasmitida  en un intento de mejorar la comprensión.  Pero, hoy en día, con el advenimiento de los recursos multimediales y los materiales web, la forma de acceso a la información extravasó el ámbito de las clásicas aulas presenciales, creándose nuevos espacios y mecanismos para producir el conocimiento, generando inclusión y venciendo límites geográficos y temporales.
Adaptarnos a estos cambios y transmitir a los alumnos estrategias para interconectar diferentes recursos tecnológicos a fin de aprovecharlos al máximo y lograr un mejor aprendizaje, es uno de los grandes desafíos actuales que enfrentamos en nuestra tarea como docentes.
Como dijera Edith Litwin en el primer capítulo de su libro  Tecnologías Educativas en Tiempos de Internet, “En educación, también soñamos. Soñamos con la comprensión como resolución rápida, efectiva y permanente, con maravillosas estrategias y con no menos eficaces ayudas. Los sueños instalan aspiraciones, deseos y, más de una vez, plataformas proyectivas que se constituyen en caminos para andar.”

No hay comentarios.:

Publicar un comentario