Llegamos al final del camino en la cursada de
Tecnología Educativa. Mientras pienso en cómo terminar de dar forma al proyecto
final para acreditar la materia presentándolo como video, veo pasar por mi
mente toda la secuencia de las clases, de los temas abordados en cada una de
ellas y, los planteos y discusiones en que derivaron. Pienso también en la
bibliografía relacionada con el tema de tecnología educativa y la inclusión de
las tecnologías
de la información y de la comunicación (TIC) en la enseñanza. Debo admitir que, cuando
comencé la materia, desconocía la existencia de la gran mayoría de las
tecnologías explicadas y, de las muchas otras conocidas, nunca había pensado en
la posibilidad de incluirlas en nuestros proyectos de enseñanza. Relacionándolo con la asignatura que dicto (Anatomía e Histología) quizás no todas
estas tecnologías sean aplicables, pero algunas de ellas sí, por ejemplo: el
armando de un árbol de decisiones usando USINA; la generación de videos para
explicar temas complejos que puedan ser presentados a nuestros alumnos desde la
realidad y no desde una simple imagen o dibujo; y el poder explotar aún más nuestra
aula virtual en el campus de la FFyB para brindar a los alumnos distintas
puertas de acceso al conocimiento.
Como dice Nicholas Burbules: Tenemos que ser conscientes de que los cambios más importantes causados por las tecnologías no son por las tecnologías mismas, sino por un cambio de ideas y prácticas sociales que las acompañan.
Creo que, más allá de todo lo que
exploramos y conocimos en esta materia, hay algo fundamental que no debería
perderse de vista en ningún momento: Para que la tecnología se convierta en una
genuina innovación en el dictado de nuestras asignaturas, tenemos que poder
implementarla e integrarla en un contexto que realmente la contemple y la
incluya. No debemos considerarla como un agregado extra en una clase porque “puede
quedar lindo”, sino que debemos pensar en función de que sirva como mecanismo para
acercar a docentes y alumnos y reforzar así el proceso de enseñanza y de
aprendizaje. Darse
cuenta de qué recursos TIC son los apropiados en cada instancia y, si su uso
está justificado o no, es un desafío que los docentes debemos afrontar...